Basándose en la infancia de la escritora y directora Nunzia De Stefano viviendo en un parque de contenedores en un barrio pobre a las afueras de Nápoles. Y su relación con un circo que se montó en las inmediaciones, escribe un guion potente con sus recuerdos, realizando una película reflexiva y conmovedora producida por Matteo Garrone (Director de Gomorra y Dogman) todo un experto en mostrar la supervivencia en estos barrios marginales.

Con mirada lánguida la joven de 17 años Virginia Apicella interpreta perfectamente a Nevia, a pesar de su corta edad ejerce de madre con su hermana pequeña. Los dos malviven en un pueblo hecho con casas prefabricadas y contenedores llamado Marinella, viven con una abuela que utiliza su casa para la prostitución y trapichea con cosas robadas y una tía cercana a la que más quieren. No ve ningún futuro en su vida hasta que aparece un circo, allí empieza a trabajar limpiando y dando de comer a los animales, una pequeña esperanza se asomara a su vida, ya que pronto cumplirá los 18 años...

El estilo de la directora en mostrar la pobreza y marginalidad es impecable, así como la sensibilidad en el poco cariño que hay en esa triste vida. Algo que te consigue conmover solamente con ver la mirada de Nevia y verla que sobrevive recogiendo basura de sus vecinos y ropa vieja.

Las bandas criminales y los robos pululan a su alrededor, pero ella conserva bien la dignidad alejándose continuamente de cualquier acto delictivo. 

Con un tono muy realista la película consigue las emociones que busca y nos muestra como se vive en barrios marginales sin posibilidad de salir adelante. Una historia muy recomendable que puede verse en Filmin temporalmente en el apartado del Festival de cine de Barcelona donde iba a participar.
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