Agnes (Kelly Macdonald) vive a las afueras de Nueva York con su marido aburrido (David Denman) y sus dos hijos  jóvenes. No es feliz y malgasta sus días sirviendo a los hombres de su vida, en su cumpleaños recibe un rompecabezas de 1000 piezas que consigue hacerlo en muy poco tiempo. Su mente inquieta y su facilidad de poner orden en todo hace que sea rapidísima en completar puzzles.

Pronto conocerá a Robert, un inventor rico y enigmático (Irrfan Khan), quien rápidamente ve su talento y quiere que participe con él en un campeonato de rompecabezas. Entre ellos surge una atracción que hará cambiar la vida de ambos.

Un drama discreto pero muy tierno que consigue tocarte la fibra, con una grandísima actuación de Kelly MacDonald, una actriz poco reconocida a la que la tengo fichada desde la primera vez que la vi en "Trainspotting", interpretando aquí a una mujer inteligente que va emergiendo lentamente de un enclaustramiento familiar en el que ha perdido totalmente su personalidad e ilusión por vivir.

El guión es de Oren Moverman , siendo esta película un remake de la argentina "Puzzle" de 2009 dirigida por Natalia Smirnoff, de quien es también la idea original. El director de esta nueva versión americana es el famoso productor Marc Turtletaub (Pequeña Miss Sunshine, Loving, Sunshine Cleaning).

La evolución de esta mujer es notable ya que los puzzles son simplemente el punto de inflexión en su vida inactiva, y de repente sus metas y desafíos se hacen cada vez más grandes consiguiendo darle otra forma a su vida. Una buena película que en cierto modo me recordó a la obra maestra de Clint Eastwood "Los puentes de Madison".
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