Absorbente drama de pasión que te engancha desde el primer momento. La genial secuencia de entrada (que se volverá a ver hacia el final de la película) es toda una declaración de intenciones de lo que vamos a ver. Igual que la pelota se queda girando sobre si misma en el aire dejándote en vilo, así va a ser el angustioso desenlace de este drama triste.

Es verdad que se puede considerar esta película como un auto-remake de “Delitos y faltas”; se parecen en el argumento principal. Pero aquí no hay cabida para nada de humor.

Los dos actores principales lo hacen muy bien y el ascenso social del protagonista es algo inesperado e indeseado por él. Conocer y enamorarse de Johansson es todo uno (a ver quien se iba a resistir...)

Los encuentros amorosos en este Londres glamuroso y siempre gris van subiendo de tono. Pero un giro del destino hace que se precipiten los acontecimientos y que no pueda continuar su doble vida.