Entretenida película de aventuras medievales en un mundo de fantasía, al estilo de la Tierra Media de Tolkien.
Hay brujos, enanos, trolls, magia, combates a espada, asedio a castillos...

Acción a raudales, efectos especiales, persecuciones y peleas, humor, romance entre dos de los protagonistas...en fin, tiene todos los ingredientes para un sólido blockbuster.
Te transporta con convicción a un mundo inhóspito de magia y espada. Un mundo inquietante pero sin llegar a ser tan adulto como en un "Conan" o en un "Excalibur". Aquí se trata de diversión para toda la familia.
Aunque recurra a tópicos en el guión para no arriesgar, se sigue con interés.

Los actores cumplen pero el más carismático (a distancia de todos los demás...) es Val Kilmer. Lo clava como aventurero cínico pero de buen corazón. Parece el rol de Han Solo en Star Wars, ¿verdad?

Argumento típico: una criatura va a cambiar el reino de terror de la reina mala y ella quiere matar al bebé. Mientras se le intenta salvar, el bebé acaba en un riachuelo de dónde le recogerá Willow. Parece la historia de Moisés, ¿verdad? Emprenderá un viaje que le llevará a conocer a otros aventureros que se le irán uniendo por diferentes motivos para completar su misión. Parece una versión fantástica de "Los siete samurais", ¿verdad? (Salvando las distancias, por supuesto...)
Este viaje también es iniciático para Willow, ya que desarrollará sus habilidades a lo largo de él. Parece el rol de Luke Skywalker en Star Wars, ¿verdad?

Efectos especiales muy buenos, incluso comparados con los de hoy en día. ¡Y esta película es del 88, un aplauso para ellos, por favor!

El ineludible combate final es bastante entretenido.

Aunque muy recomendable, a esta película le falta algo. Tiene todos los ingredientes, sí. Sale una más que aceptable película, sí. Pero adolece de encanto; se hace un poco plana, a veces.