Click here to copy URL
Argentina Argentina · Buenos Aires
Juan Rúas rating:
8
Comedy “Introducing the Dwights” is a heartfelt comedy about a mother who tries to come between her son and his coming of age. Tim’s mom, Jean, is a bawdy and risqué comedienne still hoping to make it big. His brother Mark helps their mother rehearse for shows. Together, they inhabit a non-traditional household where chaos is the norm, the music is always on, and Jean’s larger-than-life personality takes center stage. When Tim meets and falls ... [+]
Language of the review:
  • es
February 20, 2010
5 of 5 users found this review helpful
A veces, detrás de un nombre ignoto, de una obra sin difusión, abajo de las rocas, escondido en un video club se esconden obras valiosas. Es por esta misma causa que me gusta jugar al azar, alquilar lo primero que veo: si descubro algo valioso, mi cabeza lo retiene y si no lo descubro de todas maneras lo olvido, así que pienso que el riesgo vale. Los Dwights son una familia plagada de oscuridades, pero oscuridades a todas luces muy humanas.

Familia de padres artistas: él no posee mucho talento, es guardia de seguridad. Ella sí que lo posee pero no puede con ella misma, con su "falocentrismo", como dicen en la peli, su miedo a perder a sus hijos, su propio desprecio hacia su persona. Los hijos...Marky es retrasado mental de nacimiento: estuvo a punto de morir asfixiado por el cordón umbilical(¡!). Por último tenemos a Tim, el eje argumental junto con su madre: su natural predisposición humana hacia la libertad ocasiona el caos.

Jill, la pareja de Tim, representa ese punto de quiebre: el estancamiento familiar de mutua dependencia, rozando lo simbiótico, llega a su fin. La madre comienza una lucha infructuosa por recuperar a ese hijo que se le escurre de las manos.

La peli no le hace asco a la psicología más fina, perversiones y neurosis son retratadas mediante indicios y metáforas hasta ir remarcando perfiles bien definidos. Los tonos parecen jocosos al principio, hasta llegar a niveles de brocha gruesa un tanto inquietantes, en el buen sentido. En algún punto, la peli no teme en "molestar" al espectador, de hecho lo busca.

Su final camina en ese borde delgado entre la auto complacencia y el espíritu redentor, pero no desvirtúa una notable labor por parte de Nowlan.
Juan Rúas
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow