Remake de la obra de los años 90 que no necesitaba un reinicio de la misma historia, ya que aunque en aquel entonces fue mas o menos popular, lo cierto es que no lo suficiente como sacar la misma historia otra vez. Y claro está que el batacazo estaba anunciado.

Niels Arden Oplev nos da una de cal y otra de arena en sus direcciones, tan pronto nos puede sorprender con una serie extraordinaria, como que nos mete un tostonazo.

En esta ocasión estamos más cerca de lo segundo que lo primero. Enganchado a la muerte, tiene un buen arranque mas o menos, con una decente Elle Page, y una puesta en escena bastante interesante, pero una vez pasada esa primera parte de la película, todo se torna, lo que en un principio resulta alentador, después es un poco desalentador, se hace repetitiva, tópica y previsible, los actores decaen a marchas forzadas y la cinta va perdiendo todo interés.

Como ya hemos dicho, la cinta arranca bien y tiene algunas reflexiones que resultan interesantes, y es por esa vía por la que la cinta tiene que transcurrir, no por el lado del terror que la convierte en convencional, pero una vez traspasada esa línea que separa lo decente de lo tópico, podemos ver como la película cae en los mismos errores que hace 30 años.

Como conclusión podemos decir que la cinta sólo sirve como entretenimiento dominguero, nada más. Ni asusta, ni asombre ni nos mantiene con la mente abierta, un producto ligero que se olvida rápidamente.

Lo mejor : su arranque
Lo peor: Aguante poco el tirón
Recomendada: No

@cineypunto