Para disfrutar esta película, dejad todos vuestros principios apilados por fuera de la sala de cine, esbozad una sonrisa y adentraos en las perversas vicisitudes del dinero fraudulento y a raudales.
Me he llevado una gran, grandísima, sorpresa con Scorsese. Yo, que soy del club de sus detractores... quizás no detractores, pero sí soy de las que piensa que es un director a todas luces sobrevalorado. Como diría Chicote, siempre he querido un poco más de rock and roll en sus películas, a mi entender convertía grandes historias en filmes sobrios... en la mayoría de los casos. Y con 'El Lobo de Wall Street' ha dado, sin duda, el campanazo. Estamos ante una película obscena que, salvando las kilométricas, infinitas distancias, en algún glorioso momento llegó a recordarme al grandísimo Tarantino: irreverencia, inteligencia, dinero, sexo, drogas, alcohol y muy, muy poca moral. Pero centrémonos.

1. Di Caprio. Uno de los motivos por los cuales pensé que esta película sería un truño (porque sí, lo pensé) era por el protagonista. '¿179 minutos de Di Caprio? ¿Del estomagante e histriónico Di Caprio?' Pues resulta que está genial. No genial, está fabuloso. La mejor interpretación que le he visto hacer, y creo que no me falta por ver ninguna de sus películas. Se nota que está en su salsa. Antes de entrar al cine, incluso me permití el lujo de recordar sus escenas en Django y cómo, a mi parecer, desentonaba y sobreactuaba completamente, pero en 'El Lobo' es diferente. Puede ser simbiosis con el director, que le gustó el papel o que estaba especialmente inspirado, pero lo cierto es que Di Capio 'vence y convence', y así espero que suceda en los Oscar. Hace una interpretación magnífica.

2. Matthew McConaughey. Sí, habéis leído bien. Al menos yo le había perdido la pista entre comedias absurdas, y resulta que reaparece en 'El Lobo' y me hace reír a carcajadas!

Además de las sorpresas del reparto, pues no sólo los archiconocidos están bien, sino TODOS, de principio a fin, ha habido por mi parte sorpresas de guión, encontrando diálogos fabulosamente hilados y que te hacen permanecer entretenido escuchando una conversación aparentemente absurda durante mucho, mucho rato.

Por supuesto, también tocará hablar de los puntos negativos de la película: al final pierde fuelle.
Continúo en spoiler!