Que conste que a mitad más o menos de película deje de verla porque era infumable. Sinceramente, no sabría por donde empezar para hacer una lista de los innumerables despropósitos que tiene el film. Y eso que la trama daba para más, pero... no hubo manera. Como muestra decir que una de las primeras escenas de combates en la que unos comandos ingleses se enfrenta a sus enemigos nazis, el capitán que los manda los arenga al grito de: "Caballeros, cúbranse y disparen a discreción". Ahí fue cuando comprendí lo que me esperaba. Por no hablar de que posteriormente el mismo grupo de comando, por la noche, en un alto en su misión detrás de las líneas enemigas hablan a voz en grito, e incluso gastan bromas. Puede que estuvieran seguros de que cerca no había enemigos, pero... ¡¡¡ Por favor, un poco de rigor!!!. En definitiva, mala hasta decir basta. Por salvar algo, el atrezzo. Extraño ver a un gran actor como Michael Madsen (Reservoior dogs) en semejante bodrio. Claro que como dijo en cierta ocasión un famoso actor español: "Algunas películas se hacen por amor al séptimo arte y otras para pagar la factura de la luz". Ésta debió de ser por lo visto una de las que se aprovecharon para pagar esa factura.