Soprendente, como dije en mi título, cuando salí del cine y comprobé que lloré ante el temor de lo que les podía pasar a los alienígenas de aspecto cucarachero.
Una dirección más que decente, que consigue ser perfecta en momentos, que logra esquivar los contras del argumento, para evitar chocarse ante un cliché de ciencia ficción haciendo un duo con acción. A pesar de lograr esa hazaña, usa los contraproducentes ingredientes nombrados de ciencia ficción y acción, para pegarte ante un taburete y hacerte creer que el final no sería tan predecible.
Efectos digitales importantísimos, muy currados y un diseño que parece no ser original pero que lo usa para insultar a quién vea la película, haciendo la comparativa con la xenofobia y partes implicadas en los momentos que en la historia humana nos ha brindado usar dicha palabra. Actuaciones magníficas, sobre todo el protagonista Copley. El final, el mejor en años, usando una herramienta típica, la acción, pero cosiguiendo que esta no sea solo un divertimento creyéndose elevar nuestros niveles de adrenalina, sino que lo consigue a parte de creérselo.