Es una pena que tan fantástica imaginaría visual y un director tan potente como Chris Columbus estén al servicio de un guión tan pobre y un actor tan gris y desapasionado como Adam Sandler. La película carece de todo interés mas allá de su magnifica introducción y de ver uno tras otro a todos los juegos arcade de los ochenta convertidos en realidad e inmersos en unas escenas de acción unas mas logradas que otras. ¿Podría haber sido "Pixels" una buena película? Quizás fuera de la órbita de Happy Madison (la productora de Sandler) podría haber tenido alguna posibilidad, pero todo en "Pixels" es tan espectacular como soso (como el resto de películas de Sandler). No hay ninguna ambición mas alla del humor blando y el penoso lucimiento de su estrella (a quien todos roban planos). Y es una pena porque "Pixels" es de esas películas a las que la tecnología digital junto con lo entrañable de la propuesta, podría haberla empujado a un producto mucho mejor. Lástima que haya caído en las manos de Sandler y sus gags repetidos y sin gracia. Una película que no es para niños (aunque lo parezca) porque tarda demasiado en arrancar y que tampoco es para adultos (por lo infantil de su planteamiento). Una tontería visualmente atrayente a medio camino entre el telefilme de sábado por la tarde y la parodia mas tonta. Un producto entrañable para los que hemos vivido los videojuegos de los 80s... nada mas.