¿Valía la pena hacer un biopic sobre la vida de alguien como YSL? A la vista de los resultados, la respuesta es que quizás no. Y no porque la vida del modisto que revolucionó el Pret A Porter sea menos interesante que otras sino porque el personaje no resulta todo lo atractivo que debiera una vez se pone todo en una línea temporal.. No es un problema de interpretación (Pierre Niney está prefectamente gélido), tampoco es un problema de guión (que bascula inteligentemente en torno a la relación entre YSL y Pierre Bergé) sino porque todo lo que vemos en esta película parece desapasionado, es frio y carece de emoción (quizás como era realmente YSL). Una biopic debe enganchar al espectador, en cambio YSL nos separa y nos impide entender las contradicciones del modisto (como sucedía con el biopic de Diana de Gales). Formalmente la película es correcta, bien ambientada y bien interpretada pero hay algo que no acaba de cuajar, como en esas TV movies españolas sobre la Pantoka, Rocio Jurado, el Rey o el golpe de estado. Todo es frio y calculado. No hay pasión donde debería haberla. Película recomendable solo para los amantes de los biopics o del modisto. El resto correrán el riesgo de aburrirse con esta película que sin ser mala, nunca consigue sus objetivos.