Película más que típica y arquetípica de humor, donde unos paletos encuentran un maletín y se lo quieren devolver a la persona que lo perdió, pero tras ese maletín están unos matones muy malos que lo quieren recuperar, pero que no pueden con los tontos.
Esta peli no se sostiene por ningún lado, situaciones ridículas, en las que siempre salen ganando los tontos si tan siquiera saberlo. Y encima tiene que haber el enamoramiento típico entre el tonto y la guapa rica y pija.
Me aburren las muecas de Jim Carrey y sus chistes de pedos, tiene más gracia su compañero, y no niego que me reí de vez en cuando con alguna situación como al principio con el transporte de los perros, pero eso es un argumento muy débil para mantener a flote una película, aunque sea de humor.
Parece mentira que sea el mismo Peter Farrelly de “algo pasa con Mary”, que aunque tampoco es una gran comedia, está mucho mejor que ésta. Se nota que estaba empezando.