Los que me conocen bien saben que soy una persona maleducada. No soy el típico vecino amable que le abre la puerta del ascensor cuando usted va cargada tras comprar en el supermercado de la esquina, es más, yo le echaría a usted la bronca por llevar demasiado peso en el ascensor, poniendo en riesgo mi preciada vida.

Como ven, así me defino, de forma totalmente sincera. Este ejercicio de sinceridad, pocos de mis lectores podrían consumarlo, viviendo en el puro cinismo semana tras semana.

Pues bien, ¿Porqué les he contado esta mierda? No lo se, simplemente me ha salido de los cojones contarlo, y ahora, comentaré la película.

Instinto básico debería llamarse instinto pajero, pues es lo que hago yo en ingentes cantidades cuando visiono este filme. La señora Piedra está tremebundamente buenorra en esta película, por lo que cada cinco minutos tenía que ir al baño a practicar arduas sesiones onanistas. Qué demonios, lo hacía directamente en la pantalla del ordenador, a la mierda la hipocresía.

Pues eso, con un párrafo hablando de la película es suficiente, seguramente, para el 90% de ustedes sean lo mejor que han leido en lo que va de Agosto.