Pixar regresa 5 años después del estreno de "Cars" con la segunda saga de la factoria con una secuela, "Cars 2" se suma ahora a la también veterana saga de Toy Story, con la que han cosechado innumerables éxitos.

Rayo McQueen y su amigo, la grúa Mate, viajan al extranjero para participar en el primer Campeonato Mundial en el que se decidirá cuál es el coche más rápido del planeta. La primera escala es Tokio (Japón), donde Mate tendrá que convertirse en un espía secreto al verse envuelto inesperadamente en un caso de espionaje internacional, que lo llevará a París y a Londres. También vivirán una aventura de proporciones épicas al viajar a Porto Corsa (Italia), para disputar el Campeonato. Sin embargo, los dos tendrá que renunciar a los placeres de la Riviera italiana -yates, playas y pasta al pesto- ya que Mate está muy ocupado con su labor de espía, mientras que McQueen compite contra los mejores coches del mundo.

Con este argumento se presenta "Cars 2" una secuela parcialmente bien realizada por los creadores de Pixar, con unos efectos más que sobresalientes y una historia apasionante se mire por donde se mire, con tintes que dan a entender, que, a pesar de ser un estudio de animación dedicado a los más pequeños, Pixar está entrando en un mundo más adulto con nuevas y renovadas tramas que pueden ser disfrutadas por todo tipo de generaciones.

A opinión personal, lo peor de la película es el personaje de Mate, aún más tonto si cabe de lo que ya era en la primera parte, pero no así su trama, en la que esta involucrado, algo muy ingenioso por parte de los creadores de la cinta.

Pero volviendo al apartado crítico, destacar el guión, con una historia deslumbrante, aunque mucho más tonta que en anteriores entregas, con unas tramas mucho más fáciles de seguir que las del original, pero sobre todo, un desarrollo más fluido, sin el inmenso parón que provocaba "Cars" en mitad de la película.
Hablando de la técnica, destacar los espectaculares efectos especiales con los que cuenta la producción y que, en esta ocasión sí, se ven notablemente mejorados con el efecto 3D.
Por otra parte las voces, hay que decir que en Pixar se han tomado muy en serio este tema, para no acabar descordinados como ya les ha sucedido en diferentes escenas de algunas de sus producciones. Los cameos vuelven a ser una parte fundamental en esta segunda parte. Lewis Hamilton y Fernando Alonso prestan su voz para algunas escenas y Antonio Lobato, el famoso comentarista de la Fórmula 1, también lo hace, en este caso para dar voz a uno de los comentaristas de las carreras de Rayo McQueen.

Por último destacar, que aunque dure menos que la primera película, sólo 113 minutos, su uniformidad hace que cuando terminemos su visionado estemos deseosos de un poco más.

6/10 puntos para la producción anual de Pixar, que repite con los personajes pero que nos da una historia completamente nueva y unos efectos visuales nunca antes vistos en una película de la marca. Aún así, es probablemente la peor de la factoría.

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