Me sorprendió gratamente que la plataforma de la N roja haya incluido en su catálogo la peli de Muguruza. Como era de esperar cada vez que un filme reivindica la lucha abertzale levanta ampollas en la sensible piel de muchos. Con un estilo casi documental y una excelente animación para haber sido facturada fuera de las potencias en la materia, muestra distintos momentos de historia de los `60 en América, Europa y África siguiendo las peripecias de Manex, un fotógrafo amateur metido a revolucionario, con una magnifica banda sonora como no podía ser de otra manera siendo su director músico y un final que deja sabor a poco. Sí es cierto que en algunos momentos peca de un marcado didactismo revolucionario como si se tratara de un ejemplo tardío de realismo socialista pero en el balance final eso no pesa demasiado. Eso claro, si no usas bigotillo, lees el A.B.C., tomas coñac Soberano y fumas Ducados.