La compañía Easy, un batallón americano del regimiento 506 de paracaidistas que luchó en Europa durante la II Guerra Mundial, pasa por todo tipo de situaciones, altercados e inconvenientes, como lo hicieron muchas otras compañías en esa época, formadas por jóvenes militares, que no por ello dejaban de ser seres humanos, con sus sentimientos y con todo lo que provoca el estar dentro de una guerra.

Son 10 episodios de más o menos una hora cada uno, en los que se describe perfectamente lo que pudieron vivir aquellos soldados en Alemania, Austria, Francia, etc... Intentando acabar con el sufrimiento al que los alemanes sometieron a gran parte de Europa.

Basado en hechos reales, recuerdos de periodistas, cartas e incluso relatos de los propios supervivientes, este conjunto de directores, llevan una historia de más de 10 horas, a ser el relato bélico mejor contado en mucho tiempo, bajo mi punto de vista.

Es impresionante ver como las lágrimas brotan de los ojos de los que antes eran soldados de una de las mejores compañías paracaidistas americanas, al recordar todas las situaciones y todo el sufrimiento visto, provocado y sufrido aquellos años 40. En sus ojos se ve todo eso, y se ve mucho más, como si hubiera quedado impregnado en sus retinas y así nunca poder olvidar todos aquellos momentos, que se convirtieron en una lección de vida. ¿Cómo podrías olvidar nunca a alguien que a luchado por tu vida?

Si hubiera una guerra ahora mismo tan importante como aquella, en cualquiera de los países superdesarrollados, en la cual se necesitaran tantos hombres como entonces, de los cuales la mayoría solo serían carne de cañón y jamás volverían a ver a sus familias, sabiendo que la única familia que vas a tener es la de tus compañeros de pelotón... ¿Cuántos de nosotros tendríamos la valentía de alistarnos en el ejército? No se si lo habréis pensado alguna vez, pero yo admiro a estos veteranos, que en las imágenes se puede ver como una vivencia así, les ha dejado marcados de por vida. Fueron a morir a aquella guerra, y sobrevivieron a algo así viendo como sus hermanos de sangre, dejaban la vida en el camino, para que vivieran la suya.

También se muestra muy bien que, pese a lo que las películas bélicas quieran mostrar, en la mayoría de los casos, bajo ese caparazón de militar se esconden sentimientos no tan ocultos, que reflotan al perder a un amigo en la batalla, o simplemente por el hecho de estar herido y no poder acompañar a tus amigos en la que puede ser la hora de su muerte.

Dudo que nadie sepa vivir y valorar la vida, más que éstos, por mí, admirados ancianos, que hoy nos cuentan su historia. Ójala pueda yo aprender alguna vez la mitad de lo que ellos saben. Cuentan las cosas, como si dijeran... "Las cosas suceden así, ¿cómo es posible que la gente no se dé cuenta?, no somos privilegiados, sólo miramos con unos ojos que ya lo han visto todo".