No sabemos a santo de qué el título hispano. De todas formas, caso de tratarse del alba no pasa de estar desteñida.
Un vaquero, Gannon (Franciosa), con su correspondiente pasado a cuestas anda dando tumbos cuando el ferrocarril, el telégrafo y las alambradas están acabando con el gremio. Lacónico, "No hay que contar. Estuve por ahí y ahora estoy aquí", conoce entonces a otro desclasado que llega del Este, Jess (Sarrazin), al que debe enseñar a sobrevivir en un curso acelerado.
Y dos mujeres de las que en cierto modo dependen. ¿"Cowboys de medianoche"? Curiosamente una película estrenada el mismo año.
Buena banda sonora con abundante country, excelente fotografía, paisajes y colorido.
Pero nada más. Un guion caótico con saltos y cortes bruscos en la trama que parece desordenada, con pocas cosas que contar. Realización que desatiende a los personajes, más preocupada por los tiros y los puñetazos. ¡Ah! y por beber whisky a morro de las botellas.
Formato televisivo reforzado por un Franciosa siempre con la sonrisa en la boca. Aunque no venga a cuento.
Western que no pasa de regular pese a las bondades de la música y la fotografía. Suficiente para pasar el rato.