Dejo mi crítica nº 100 a la película de El Padrino, que tiene el honor de ocupar el primer puesto en Filmaffinity. Es uno de esos casos raros en que la versión cinematográfica captura e impresiona más que la original literaria. Una duración considerablemente larga, pero que merece la pena ver de un tirón. En un ambiente de la Italia de los años setenta se nos ofrece una historia compleja con lealtades y traiciones en la que una familia de mafiosos sufrirá importantes conflictos personales.

La interpretación de Marlon Brando como Vito Corleone es sublime, destacando la celebérrima primera escena. Igualmente, Al Pacino demuestra en esta obra que tiene madera de líder y está llamado a sustituir algún día al patriarca. De hecho es el que experimenta una evolución más clara. Sin embargo, también hay que mencionar al resto del elenco que participa en este thriller, invitándonos constantemente a reflexionar.

El desarrollo del guión carece en absoluto de predicibilidad, de forma que en numerosas ocasiones nos quedamos impactados ante súbitos giros argumentales o eventos que nos rompen los esquemas. Y la habilidad argumental para manejar bien esos cambios es francamente destacable. Además, esas escenas se complementan con diálogos inteligentes, que incluyen frases que quedan para la posteridad. La película es compleja y puede ocurrir muy fácilmente que en ocasiones perdamos algún dato o no recordemos alguna información relevante, por lo que se hace necesario verla varias veces. Y con cada vez que la veamos, más nos gustará y nuevas interpretaciones y detalles podremos captar.

Finalmente, podemos sumar también una banda sonora inolvidable que ha sido reutilizada o imitada en muchas películas y series.