Con pocos recursos (situación propia de la producción serie B) se hace un buen trabajo a la hora de crear situaciones, caracterizar personajes y dar cuerpo a la historia. Es destacable la puesta en escena.Se puede apreciar claramente la noción de 'tempo' con la alternancia de planos cortos y largos, pues la película es entretenida, en parte merced a ello.
Sobre la fotografía se puede referir una buena puntuación, con encuadres muy bien logrados y movimientos de cámara que complementan la intencionalidad del director.
Por otra parte es clara la motivación de los personajes y muy buena la caracterización de Ángel (su nombre comporta una ironía risible) 'el más malo' de la película. No obstante, la actuación de Marco Bustos no me parece muy buena; siento que no da vida plena al discurso y la inversimilitud que esto genera interfiere en lo que podríamos llamar empatía, por parte del espectador (Tal vez sucede lo que alguien escribió en esta misma página: que la actuación de Carlos Valencia opaca a la de Bustos).
A modo general, se puede decir que la jerga ecuatoriana le hace muy bien al filme, es un punto a favor que embellece una historia muy bien desarrollada. Además, hay algunos detalles que muestran a un director decidido, como por ejemplo la pilatuna fascinante de Ángel, su intrepidez, su destreza para robar una botella de whiskey en medio de un discurso de graduación.
La música es excelente (de Hugo Idrovo y otros). La BSO es muy buena y consecuente con el ritmo de la película tanto como con su argumento.