No matarás...al vecino es un claro ejemplo de la comedia de los años ochemta. Entretenida, familiar y original, una gamberrada más de Joe Dante, que si bien no tuvo el impacto comercial de sus trabajos anteriores -Gremlins y El chip prodigioso- si que contiene los rasgos principales del autor de Nueva Jersey.

A pesar de ser una comedia, The Burbs -título original- capta la atención del espectador desde el primer momento hasta el desenlace final. Coqueteando con el género de terror, Dante entretiene y divierte a partes iguales, combinando la comedia, en ciertos momentos alocada, con la intriga por la desaparición de Walter y la presencia siniestra de la familia Klopek.

Tom Hanks realiza uno de sus trabajos más completos dentro de su etapa cómica. Su papel de un tipo corriente pero algo paranoico, cuyo único objetivo es descansar durante su semana de vacaciones, es perfecto para situarlo en el centro de una trama tan disparatada. Un personaje que está entre dos aguas.

Por un lado, lidiando con su esposa -Carrie Fisher-, que intenta convencerle para pasar la semana en la casa del lago y así alejarle, por otro lado, de su grupo de amigos y los problemas que estos puedan generarle. La mezcla entre la personalidad y el carácter de Ray Peterson con sus desquiciados y desquiciantes amigos, propicia un buen número de situaciones surrealistas bien enlazadas unas con otras.

Esto hace que el desarrollo de la película sea sólido y la sitúe por encima de la media de aquella prolífica década de los ochenta aupándola, por qué no, a la categoría de filme de culto. Un reparto acertadísimo, una banda sonora sobresaliente a cargo del mítico Jerry Goldsmith y apariciones de secundarios que acompañaron a Dante en gran parte de sus trabajos -entre ellos la pareja de basureros forma por Dick Miller y Robert Picardo- hacen de No matarás... al vecino, un título a reivindicar.

Como curiosidad, en un momento del filme, el personaje de Tom Hanks está descansando en su sofá viendo la televisión. En concreto, el programa de Fred Rogers, personaje que ha interpretado treinta años después en la notable Un amigo extraordinario. Ver a Tom Hanks cantando la canción del show televisivo A Beautiful day in the neighborhood -Un hermoso día en el barrio- parece un guiño del pasado al presente. Del tránsito de la comedia a su etapa más seria en el cine, siempre ofreciendo trabajos brillantes.

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