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Ford Farleine rating:
6
Drama An Irish sports journalist becomes convinced that Lance Armstrong's performances during the Tour de France victories are fueled by banned substances. With this conviction, he starts hunting for evidence that will expose Armstrong.

Tagline: Winning was in his blood.
Language of the review:
  • es
July 7, 2017
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Stephen Frears parece que se está especializando en biopics de personajes de importancia relevante en los últimos años del siglo XX. Se fijó en Margaret Thatcher y ahora en Lance Armstrong, ganador del Tour siete veces y luego despojado de esos títulos. La verdad es que esos sucesos pedían a gritos una película de Hollywood, qué demonios; pero con esa historia, con ese director y con ese protagonista (muy bien Ben Foster), se esperaba mucho más.
Porque la película arranca muy bien y mantiene ese nivel hasta la mitad del metraje pero, luego, el desenlace es demasiado precipitado. Es una pena porque eso lastra todo el conjunto. La presentación de los personajes es muy acertada; pronto comprendemos que Lance es una persona obsesionada con la victoria, con el éxito, con la competición… aborrece el fracaso, para él rendirse no es una opción. Y no le importará hacer lo que tenga que hacer para conseguir ese éxito. Esa parte de la película está muy bien, como también lo está la investigación periodística sobre el uso del dóping, lo triste es que cuando debe llegar el momento álgido, el cénit del film… ocurre en un santiamén, en un visto y no visto. El estrechamiento del cerco en torno a él, esos meses de agobio y de preocupación pasan demasiado deprisa. Se ve que la tijera hizo daño.
El retrato de una persona que mintió a todos durante demasiado tiempo, que no le importaba hacer lo que fuese por tal de conseguir calmar su desmedida ambición, una persona con un ego que alimentaba a base de trampas y de mentiras y que jugó con la ilusión y admiración de millones de personas que nos sentimos engañados cuando todo se descubrió. Un hombre que vino a triunfar tras vencer un cáncer de testículo, que se sobrepuso y dio una lección a todos de superación y de voluntad. Demasiado bonito para ser verdad.
Pd: Fue un golpe muy duro para todos, pero seamos serios. Nadie puede correr durante tres semanas ocho horas diarias una media de doscientos kilómetros diarios a todo pulmón sin ayuda. En cierto modo, quizás debamos pensar que todos estos deportistas son víctimas de un sistema que sólo busca el espectáculo, para atraer dinero.
Ford Farleine
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