En esta película se trata de plasmar al espectador el mito del "grandioso" Winston Churchill. Primer ministro del Reino Unido y ministro de defensa. En Inglaterra se le considera como el salavador y el líder que salvo al pueblo inglés de la devastación nazi. Es verdad que fue un hombre que hizo todo lo posible por salvar a su país y a sus ciudadanos, pero en la película se le muestra como un hombre infantil, inepto y apartado de sus tareas.

La película transcurre entre los 3 diás previos al Día-D, o desembarco de Normandía. Winston Churchill adopta una posición negativa sobre como los altos mandos de la armada británica y estadounidense quieren planear el ataque. En la película no se toma en serio al primer ministro, en todas las ocasiones se le lleva la contraria y se le niega la palabra, ya que no es un comandante. Churchill pese a su importancia para el país y para las masas se ve incapacitado de hacer las cosas que se supone que debería hacer. Winston Churchill participó en la Primera Guerra Mundial, Guerra mahdista, Segunda Guerra Bóer y Asedio de Malakand. Por este motivo se le debería prestar un poco de atención a sus consejos y a las críticas que hace durante toda la película hacia todos los planes del Día-D.

Jonathan Teplitzky no plasma muy bien la esencia de Winston Churchill, le deja en "ridículo", le hace parecer un niño que se le lleva la contraria y se coge una rabieta porque no le hacen caso.

En general una película mediocre, poca emoción, un guión básico y demasiados intentos de presentar a Winston Churchill como un héroe cuando al mismo tiempo se le presenta como un niño enrabietado.