James Marsh dirige la adaptación de la novela de Jane Hawking, primera mujer del famoso físico; con un tono evidentemente académico y enfocándose en el matrimonio de ellos como relato principal del filme.

La película es correcta visualmente, sin grandes alardes pero con buen tono y creando enfásis en el deterioro físico de Stephen Hawking y en los sentimientos y entrega completa de su mujer. Hay que decir que el inicio de la película roza el kitsch pero el retrato biográfico está fielmente mostrado, exponiendo no solo al científico sino también su vida cotidiana y su carácter.

Pero sin duda la gran virtud se encuentra en el talentoso tándem que crean Eddie Redmayne y Felicity Jones; Redmayne mimetiza todo movimiento de Hawking creando una representación del científico tremendamente fiel y digna de galardón; pero aún más me parece destacar la actuación de Felicity Jones, que sin grandes transformaciones físicas cabe destacar que el peso emocional interno que ha de crear es verdaderamente extraordinario creando a una mujer fuerte y frágil con la que el espectador acaba identificándose; más incluso que con Redmayne.

Una correcta cinta que destaca gracias al talento de sus dos actores protagonistas, imprescindible seguirles la pista a partir de ahora. Ellos son la teoría del todo.