Esta película no es ninguna copia de frequency ni de otras películas americanas, es, como suele ser habitual ultimamente, un remake de una película proveniente del lejano oriente. Sí, las ideas de los de los ojos rasgados les vienen de perlas a los faltos de imaginación guionistas americanos para seguir subsistiendo.

Como pasa siempre, se oculta que estas películas ya existen. Además, no son películas en blanco y negro o de hace algunos años que hay que repetir para que la gran masa vuelva a verlas, no. Son películas que una vez estrenadas en sus países de origen, son secuestradas a base de talonario por las productoras americanas para que Occidente no tenga ni idea de que existen y así poder aprovechar el guión, adaptarlo y venderlo como original. La mayoría de las veces es en el proceso de adaptación donde se machacan estas películas y se les extirpa el alma.

Claros ejemplos, entre otros muchos, de remakes asiaticos son: The Grudge (Ju-On), Shall We Dance? (Shall We Dansu?), Dark Water (Honogurai mizu no soko kara) y como no The Ring (Ringu) y The Departed (Los Impostores) basada en la trilogía Infernal Affairs.

Lo peor es que nos esperan muchísimos más remakes de películas como My Sassy Girl, A Tale of Two Sisters, Oldboy, Kairo, Shutter, The Eye, Ima ai ni yukimasu, Bangkok Dangerous...

P.D.: Señor William Monahan, ¿cree usted que las ciudades de todo el mundo están llenas de policías secretas y que todas las tías buenas son polis? Yo tampoco haría caso a dos atontaos que no conozco si me dicen una tontería al cruzármelos por la calle. En cambio, si parezco un barrendero y me paso tres horas haciendo como que barro el mismo metro cuadrado de calle, a lo mejor soy un policía. ¿O es que no entendió usted bien a Chapman To en Infernal Affairs?