Cars nos habla del espíritu deportivo desde su versión más sana, pero también mostrándonos la cara más competitiva. Me extrañó que el planteamiento inicial fuese desde la cara más dura de la competición: Los enfrentamientos sucios entre los contrincantes de la carrera que abre el inicio del film y la prepotencia de sus protagonistas.
El inicio es agresivo para lo que Walt Disney nos tiene acostumbrado... pero claro, la película esta al mando Pixar y eso es un consuelo para el espectador.

Cars es una película espectacular en cuanto a su imagen y sonido. A través de fotogramas preciosos, destacando el lado más lujososo de los coches de competición, vamos pasando a un mundo real, donde los coches son máquinas con 'sus peculiares problemas' (pérdidas de aceite, falta de gasolina, polvo, suciedad, óxido...) Este mundo es desconocido para 'Rayo' McQueen, el novato que aspira al campeonato de carreras más popular y que se ha perdido en mitad de la ruta 66. McQueen tendrá que aprender a trabajar en equipo y a respetar a los demás antes de volver a competir.

- Tiene un aire americano entre sesentero y ochentero. Muy nostálgico.
- No existen otros personajes que los coches (y un helicóptero). ¡Hasta las moscar son coches!

En definitiva, Cars tiene lo mejor de las películas deportivas (Rocky, Top Gun) combinado con la dulcura de los dibujos animados. Y todo esto sin caer en la típica ñoñería. Impresionante.