Una película que antes de salir en cines, estaba predestinada al éxito que tuvo y sigue teniendo. Primero vemos que sale Clint Eastwood, un actorazo que ha hecho muchísimos clásicos del cine. Y si además vemos que es también el director, donde también ha trabajado en grandes éxitos, de aquí tiene que salir algo gordo. Pero luego vemos también que sale Morgan Freeman, un actorazo, y Hilary Swank, un actriz que todavía tenía que decir "Aquí estoy yo". Con todo ésto, sabemos que saldrá un buen jugo, pero si también vemos el guión...

Maggie es una mujer joven que quiere triunfar en un mundo hostil para cualquiera, más para las mujeres, y aún más para ella. Para cualquiera, precisamente porque es un mundo que se trata de eso, de ser hostil, agresivo. Para las mújeres más porque ese siempre ha sido siempre un mundo no solo para el hombre, sino también machista. Y aún más para ella porque ni siquiera sabe boxear a sus 31 años. Pero su determinación, fuerza de voluntad y el mejor entrenador que pudiera tener, podrá derribar cualquier obstáculo.

Frankie Dunn es un hombre ya muy mayor, por tanto, muy experimentado también en el mundo en el que siempre ha trabajado, el boxeo. Es quizás un poco machista, ya que piensa que las mujeres no deberían boxear porque son muy quejicas. Por ello ve en Maggie a una mosca cojonera que revolotea por su gimnasio. Pero su mejor boxeador le deja tirado y, viendo cómo Maggie hace el ridículo, no puede evitar darle ciertos consejos, hasta terminar siendo su entrenador.