Esta película apareció en 2010 pero yo no la vi hasta diciembre de 2011. En su momento mis amigos la vieron un día que no me encontraba disponible y al no quedar nadie decidí no ir sólo al cine así que no la vi. Estando de Erasmus, un día que llovía a cantaros en Turín decidí quedarme en casa calentito y ver una película. Me acordé de Origen y la busqué pero mientras me acordé también de Shutter Island. Es curioso porqué un mismo actor no suele hacer dos películas digamos "de primera línea" en un espacio de tiempo tan reducido. Leonardo DiCaprio lo hizo en 2010 con Shutter Island y Origen y la verdad es que, para mí, tuvo un muy buen año.

Llegados ya a la película la verdad es que lo primero que os tengo que decir es que la veáis de noche, confortablemente sentados en vuestro sofá y, sobretodo, con las luces apagadas. La atmósfera que Scorsese consigue impregnar desde el minuto 0 es francamente acertada y según y como llega a estremecer. Los compases iniciales de la película son para mí lo mejor junto con el desarrollo final. También el avance de la película te induce a crear tus propias conclusiones. El final a mí personalmente me gustó muchísimo porque me rompió, pero en el buen sentido. La película me enganchó desde el inicio pero fue el final lo que acabó de rematar tal obra de arte. No me levanté para aplaudir una vez iniciados los créditos finales porque estaba en mi habitación yo sólo y sería inútil pero lo habría hecho en una sala de cine como es costumbre cuando una película gusta.

Verla, degustarla y deleitaros con esta obra maestra del siglo XXI.