Obra cumbre del Giallo (amarillo en italiano, que era el color en el que se encuadernaban las novelas de misterio que dieron origen al género). En los 60 el cine italiano empezó a adaptarlas teniendo como denominador común asesinatos violentos, a menudo de mujeres. El Giallo supuso el embrión del Slasher americano donde un psicópata asesina brutalmente a adolescentes, como en “Scream” (Wes Craven, 1997) o “Sé lo que hicisteis el último verano” (Jim Gillespie, 1997). Y ahí radica la importancia del film.

Personalmente destacaría la textura cromática de los escenarios (rojos, azules, granates…), el estilismo de los personajes y la banda sonora a base de sintetizador (aunque un tanto repetitiva en ocasiones). Las actuaciones, por otra parte, me parecen pésimas, al igual que los efectos especiales (¿qué tipo de sangre es esa?) y el sonido (¡Dios mío qué ronquidos!). Entiendo que la película de Darío Argento es un claro ejemplo de película que envejece mal.

Como curiosidad, Argento quería que la película la protagonizaran niños, de ahí que los pomos de las puertas estén demasiado altos y los diálogos y discusiones de las bailarinas sean tremendamente infantiles.