Pues ello, un peliculón como la copa de un pino navideño. No pasa una navidad sin que la vea. Eddie Murphy se consagra como el actor afro más cachondo y más guay del panorama, además, elegante y no soez, siempre fue de mis ídolos de la infancia. Todo un crack. Luego está Aykroyd, espectacular, como el pijo de los 80, clase alta, muy cómico, él y Murphy roban el show. Tampoco desmerecen a los dos viejos ávaros, señores de otra época. Destaco la fiesta que se montan cuando le pasan la casa con toda la peña. Cuando la lían en Wall Street y la rallada del vagón de fin de año. Sin olvidar a Jamie Lee Curtis. Una gran comedia, entrañable y elegante. Ah! Casi se me olvida la escena de Luis Winthorpe cuando toca fondo y anda todo mamado vestido de Papá Noel, un canteo y por supuesto, el mayordomo. En definitiva, ¡todos unos crack!