Click here to copy URL
antonio lopez herraiz rating:
8
Comedy. Fantasy Fired from their university research jobs, Drs. Venkman, Stantz, and Spengler promptly set up shop as parapsychologists specializing in psychic phenomena and soon they're ridding Manhattan of bizarre apparitions. But the talents of these spirit exterminators--Ghostbusters--are severely tested when beautiful Dana Barrett and her nerdy neighbor become possessed by demons living in their building.
Language of the review:
  • es
November 27, 2021
1 of 1 users found this review helpful
Algunas películas de los 80 gozan de una memorabilia nostálgica tan intensa que únicamente precisas entrar en youtube y verte de un tirón los 4 minutos del videoclip del tema principal de su BSO -el alfa y omega del 'one hit wonder' Ray Parker Jr- para deducir, ante semejante chorro de cameos del all star humorístico de una década, que 'Los Cazafantasmas' (1984, Ivan Reitman) no estaba destinada a ser otra más.
Dejando de lado que, desde su primerísima y clarividente intervención -con ligoteo y adivinación de cartas, mediante- Bill Murray deja claro quién parte el bacalao en lo tocante a tirar de histrionismo, la complicidad entre sus protagonistas permanece tan endiabladamente engranada que pareciera como si nos encontrásemos ante un gag del SNL -del que procedían Aykroyd y Murray; no así el propio Harold Ramis pluriempleándose como actor en el papel de Egon Spengler o un Ernie Hudson rápidamente asimilado- convertido en largometraje.
Y por si aún no resultase obvio, es en su último minuto -con ese 'desahogo' entre Bill Murray y Sigourney Weaver, Harold Ramis dejándose achuchar por Annie Potts, Ernie Hudson desgañitado y gritando que le encanta su ciudad o Dan Aykroyd apurando un cigarrillo- cuando, por encima de todo espectáculo sobrenatural, impera la molonidad.
Dicho lo cual, no es una casualidad que estemos ante la comedia más taquillera de su década a pesar de que, si quisiésemos considerarla un clásico del cine fantástico o el de terror no faltarían argumentos por sus abundantes concesiones, tanto en el guión de Dan Aykroyd y Harold Ramis como en el pulso de Reitman -curtido en la serie B al haber producido algunos de los primeros trabajos de David Cronenberg-, dejando para el recuerdo algunos puntuales momentazos de género en el prólogo -la biblioteca- o a posteriori -el despertar de las gárgolas, los sofás y la nevera en el apartamento de Dana, un Rick Moranis aterrado y nerd (por turnos o simultáneamente).
Un clásico imprescindible de los 80 y, muy específicamente, en el año de gracia fantasterrorífico de 1984.
Ups, casi se me olvida: "¿A dónde van estas escaleras? ¡Van hacia arriba!"
antonio lopez herraiz
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow