Pura comedia familiar ochentera. Es una pena que Rick Moranis no estuviera detrás del guión porque creo que hubiéramos visto algo mucho mejor. La película ofrece una cantidad de aventuras un poco repetitivas con niños protagonistas, por los cuales nunca temes, aunque a veces más de uno te gustaría que muriera aplastado por el negligente padre o por el pero que campa líbremente por el jardín.

La cosa empieza bien, de hecho empieza muy bien, pero cuando los encogidos salen al jardín la película no tiene nada más que ofrecer. Hubiera sido mucho más divertido una película cuyo escenario fuera cambiando por las diversas estancias de la casa en lugar de tratarse de una aventura en el jardín donde todo parece igual: una selva sin personalidad. Además, los efectos del principio nos hacen ver que no era cosa de no poder recrear diversas estancias, sino que era más bien un poco de gandularía tirando del mismo set del escenario.

Entretenida, pero estuve todo el rato deseando que salieran del jardín para ir a otro sitio. Su potencial totalmente dormido.