Al final de la escalera es una cinta de un terror muy clásico y, tan agotado en la actualidad que todo acaba siendo previsible. Sin embargo la película por aquel entonces era única y parece sacada de años posteriores, no de la década de los 70 a la que pertenece.
La película en su concepto es pionera e inspiró (y sigue haciéndolo) a un montón de directores y guionistas. Al final de la escalera no es más que una pura película de miedo, de fantasmas sedientos de venganza pero que se gana un plus por el hecho de presentar una serie de principios que las demás usarían hasta la saciedad poseteriormente.
Las actuaciones son buenas y más que miedo hay una tensión subyaciente que no se va en toda la película. Además se ahorra un final feliz el cual ni tan siquiera llega a ser un final propiamente dicho. Hay cabos sin atar y no todo tiene una expliación coherente.
Escalofriante en ocasiones cinta de terror que por lo menos tiene como consuelo el hecho de que muy pocos de los espectadores que la vean pueden permitirse la mansión que en ella aparece, librándose así un poco de esa maldición.
En definitiva, indispensable para los amantes de los clásicos aunque los años empiezan a pasarle seria factura. Marcó la senda a recorrer para futuras producciones.