Puntuación: 3,5

Los prejuicios de las series adolescentes

Existe una falsa creencia que dice que toda serie o película de corte adolescente es sinónimo de mala calidad o, en otras palabras, un desprecio generalizado hacia lo teengager en el mundo audiovisual. Sin embargo es fácil encontrar ejemplos que desmontan este mito. Las recientes y exitosas Élite o Por 13 razones son pruebas fehacientes de ello.

Si concretamos un poco más y decimos que estamos hablando de una serie de terror para adolescentes, cualquiera nos podría decir que estamos con total seguridad ante un producto cuanto menos mediocre. Quien haya visto Harper’s Island sabe que esto no es cierto.

Sabrina, la enemiga a batir

Adentrándonos en Ligera como una pluma, es indiscutible que tenía todos los ingredientes para triunfar: unos actores jóvenes y semiconocidos entre el público objetivo, su disponibilidad dentro del catálogo de una de las plataformas de streaming con más fama internacional y un estreno muy próximo a Halloween. De hecho, se podría decir que era el arma de HBO contra Las escalofriantes aventuras de Sabrina, pero sin duda algo ha fallado porque la reacción a ambas series ha sido muy desigual.

Errores

Más allá de aspectos relacionados con el marketing, la clave se aprecia nada más empezar a ver los primeros capítulos, que ya hacen presagiar que (Al menos esta vez) estamos ante una serie que pasará totalmente desapercibida en el panorama actual. Finalmente así ha sido y los motivos no son pocos.

El error más grave con el que tropezamos en Ligera como una pluma es el guión. Este es la base fundamental de toda obra audiovisual y si fallan este, fallan los demás aspectos. Con un argumento lleno de tópicos como los tríos románticos o los padres ausentes/despreocupados, giros de guión mil veces vistos y una limitada profundización en los personajes principales, era evidente que estaba destinado al fracaso.

No obstante, no es el único fallo que podemos descubrir. Efectos digitales de mercadillo, un doblaje que parece estar hecho deprisa y corriendo, una fotografía anodina y unas escenas de pseudoterror insípidas que no asustarían ni a un niño atestiguan y se suman a todo lo anterior.

Aciertos

Afortunadamente no todo son errores en Ligera como una pluma y el mayor acierto se halla en su propio formato. Encontrarse con una serie de tan solo 10 capítulos de 20 minutos aproximamente es una auténtica delicia. Con ello se consigue, entre otras cosas, la eliminación de subtramas innecesarias y un ritmo más dinámico y vivo. ¡Aleluya!

Por otro lado, si bien a nivel actoral las interpretaciones son bastante planas y homogéneas de forma general (Las actrices no podían hacer mucho más). Brianne Tju realiza un trabajo algo por encima de sus compañeras de reparto. Dada su carrera en series de terror como la presente o Scream y su reciente fichaje por la secuela de A 47 metros, me pregunto si estamos ante una estrella del celuloide en potencia.

Conclusión

En definitiva, si HBO pretendía desbancar a Las escalofriantes aventuras de Sabrina con Ligera como una pluma, no lo ha conseguido. Ni el contenido ni la forma consiguen rozan el aprobado y su resultado es un producto insustancial, plano y bobalicón. Guarda más parecido a una telefilm de la hora de la siesta inspirado en Verdad o reto (Que a su ver era una versión de Destino Final) que a un producto de calidad. Sin duda no es la serie que los amantes del terror nos merecemos… ni ningún otro.

Escrito por Víctor González
https://cinemagavia.es/ligera-como-una-pluma-critica-hbo/