Muy entretenida película de Ridley Scott en donde un abogado se ve inmerso, sin tener absolutamente nada que ver, en un asesinato de un senador por funcionarios del gobierno. A partir de allí su vida será un caos y seremos testigos de las manipulaciones que sufre al ser observado por satélites en todo momento de su vida. Es así que intentará terminar con ese calvario tratando de descubrir algo para lo que no solo no estaba preparado sino tampoco conocía. Hay persecuciones, acción y la dirección de cámaras características de cada pelicula de Scott lo que le otorga un vértigo particular a la misma. Dentro de las actuaciones son muy correctas las de Will Smith, John Voigt y Gene Hackman (quien con su soltura habitual aparece hacia la mitad de la pelicula). Para ver.