Es indudable que entretiene a pesar de los vaivenes del guión y de que casi todo lo que uno supone ocurre, no hay dudas que cumple su objetivo. La trama se desarrolla a partir del aislamiento de unos mineros a causa de una explosión y que para poder rescatarlos se necesita unos equipos de gran tamaño que deben ser transportados en camiones. Así tres conductores expertos se adentran en lo que se conoce como el camino del hielo para poder llevar la carga mas rápido antes que sea demasiado tarde. Habrá peligro, muertes, acción, traiciones en un viaje que parece interminable y que mas cosas negativas no pueden aparecer. Dentro de las actuaciones se encuentra el siempre convincente Liam Neeson que por estas alturas ya se conoce de memoria este tipo de interpretaciones y también en un papel pequeño a Laurence Fishburne.