Lo mejor de la película es que no redunda en la clásica fantasmada donde la trama comienza a desvariar y sientes que te han estado tomado el pelo. La historia y su desenvoltura tienen su sentido y la concesión a los sustos y presencias varias es prudente. A Dios gracias.

En este caso, la desencadenante del tinglado, es presa de una situación de celos y dudas, que le lleva a tomar una retorcida y drástica decisión, gracias a la que podremos comprobar la verdadera naturaleza de los otros dos protagonistas. La acción se desarrolla, una vez más, en la eterna casona de campo proclive a oscuridades y acongojamientos varios pero esta vez cuenta con un aliciente más que aceptable.

Además de algún pero que trato en el spoiler, me defraudó la plana actuación del actor principal, que sustenta su frialdad con un gesto más que impávido durante toda la película. Por lo demás, me parece una buena peli de misterio-romance-suspense, ya que de todo eso hay en la historia.