Veamos yo tendría unos 13 o 14 años de edad cuando vi esta película en el cine de mi ciudad, y la verdad es que me marcó para toda la vida.
El joven rebelde que llega de la gran ciudad a un pueblo medio "mocho", donde esta prohibido bailar (que porque es un insulto a Dios, hazme favor).
Ya se que el argumento e bastante inverosímil, pero es el pretexto perfecto para llevarnos hacia una de las mejores historias, de corte juvenil de la década de los 80's.
Kevin Bacon nos muestra el lado insurrecto y de efervescencia juvenil, que tienen los jóvenes en aquellos años de pubertad. De la mano de un estupendo soundtrack (innovador y pegajoso), la historia va tomando forma mostrándonos un rasgo de la juventud que hoy en día se ha ido perdiendo, y me refiero a las ganas de vivir y de disfrutar la vida al máximo, sin limites, pero sin salirse de la raya.
Excelentes las escenas de baile y muy buen mensaje.