Coproducción franco-rumana sobre la figura de Decébalo, rey de los Dacios. La película siguiendo los cánones del péplum nos describe el épico enfrentamiento entre la nación dacia y el imperio romano. Lo hace de un modo espectacular en ocasiones, con brillantes escenas de masas y de combates (asalto a la fortaleza con la colaboración del ejército rumano), furiosas luchas cuerpo a cuerpo y ceremonias religiosas paganas.
Estos son sus puntos fuertes y la pone muy por encima de la mayoría de filmes de su género. El dramatismo algo impostado, la enfática voz en off, el dar por sabido algunos aspectos de la historia rumana que sólo conocen sus nacionales , las mediocres interpretaciones pese a la habilidad técnica y notable factura( si obviamos el vestuario en el que se mezclan desde la antigüedad hasta la baja edad media)lastran el resultado final.
Ya tocado de muerte por un pseudoromance y un desenlace que sólo responden a un nacionalismo exacerbado que quiere cambiar las tornas. Es decir que los dacios (Rumania) han influido en la misma historia de Roma, no únicamente al inrevés.
Obviamente es una línea argumental que no se corresponde con la realidad ni remotamente. Pese a que Dacia si fue una nación poderosa y organizada y derrotó varias veces a las legiones romanas. Fue a su vez vencida tras la resistencia de su líder Decébalo cuya cabeza fue exhibida en Roma. De lo cual no se dice nada en la película que termina con imágenes de la columna trajana sin más explicación. También hay alguna frase del ideario de la Rumania de Ceacescu (aislacionista y nacionalista) totalmente extemporánea tanto por sus profecías como por su lenguaje.
Si se está interesado en el cine rumano o simplemente se busca una peli de romanos es curiosa y cumple.