Marsella, años setenta. Pierre es un juez de menores que es ascendido a crimen organizado. Desde allí debe enfrentarse a la "French Connection", un grupo de traficantes corsos dirigidos por Zampa que exportan la mayoría de heroína que consume Estados Unidos. El ambiente de corrupción de la ciudad y la dificultad de desarticular al grupo criminal complicarán la vida profesional y personal de Pierre y Zampa, forzandolos a llegar a límites peligrosos.

La película es auténticamente entretenida. La estética cuidada y el ritmo salvaje no permiten un segundo de tregua o aburrimiento. Puede haber alguna incoherencia en el guión o partes en las que el videoclip se come la narración pero no importa, porque siempre te lo estas pasando bien. Pierre, semidiós entre los humanos, trabaja de magistrado pero también baja del estrado para enfrentarse dialéctica y físicamente contra la French Connection. Y si hay que saltar alguna ley, se salta. En el otro bando Zampa mata, extorsiona, trafica y corrompe para mantener su imperio. Uno de los dos tiene que caer.

Recomendable.