Vamos a ver, ¿Cómo resulta tan dificil el localizar a la jodida serpiente? Pero hombre, que estamos en el Siglo XXI, en plena Norteamérica. Si mi abuela es capaz de encontrar un pisco en el suelo de mi habitación después de que yo lo haya fregado, todo un FBI debería ser capaz de dar con una bicha más grande que el ego de Cristiano Ronaldo. Joder, que la gente no es tan ilusa... a parte, de los que han votado con 10 a esta película. Tienen en su poder radares, Gps, satélites y lo que es más importante, a la gente de a pie, que desde hace más de 50 años llevan fotografiando al Yeti, y ahora con los móviles de última generación serían hasta capaces de encontrar un atisbo de inteligencia en Paris Hilton. Pero no, la inconmensurable culebra se pasea por las calles de la ciudad durante más de media película, y luego van a dar con ella en el quinto coño, dentro de una cueva, con una entrada de 15 metros de altura, que a nadie se le había ocurrido investigar nunca, y dentro encuentran una mini ciudad oriental. Otra mierda de punto de inflexión. Si la historia comienza hace 500 años en plena China, o Korea, o vete a saber donde, ¿porqué cojones todo comienza a surgir en América?.
Luego están los malos, que no dan ni pena ni risa ni miedo ni na de na. Aparecen y desaparecen sin relevancia alguna. Y luego se presentan con un ejército de dinosaurios y dragones causando el caos. Momento cumbre de la película. Cuando hay toda una batalla entre helicópteros y dragones por las calles abruptas de edificios, con cien explosiones y efectos a porrillo. Toda una delicia para los que gustosos desean ver como sería una invasión jurásica en nuestro tiempo. Yo me apunto dentro de ese grupo de seudofrikis.
Y bueno, el y la protagonista, en ningún momento caen ni simpáticos, y resulta que el tema es salvar la vida de ella, pero ni con el sobreusado truco de utilizar a una chica atractiva logran ese efecto. Al final se muere, eso si, para reaparecer como un fantasma levitador y soltar la típica frase amor al protagonista. Un amor que deberá ser sobrentendido, porque en ningún momento uno sabe cuando surge ni porqué.

En fin, una película para tontos, para pasar el rato o echarse una siesta.

PD: pensaba que la película trataría de la lucha de dos serpientes gigantes en mitad de una ciudad, pero la que es buena solo aparece al final, para ganar como lo hace el Barça ultimamente, con ayuda del árbitro. Un Saludo.