Curiosa y sorprendente a más no poder.

Enmarcada dentro del muy prolífico genero de los mechas (robots gigantes partiendo la pana y lo que se ponga en medio), esta serie de 27 episodios desborda una irreverencia y rebeldía en estado salvaje que hacia mucho tiempo que no veía en una serie de acción.

Empieza de una manera muy suave y tranquila, con los dos protagonistas (Simon y Kamina) viviendo en un mundo en el que los humanos se han visto obligados a vivir bajo tierra, pero Kamina no se resigna a ese destino simple y conformista, y sólo piensa en cumplir sus sueños sin importar lo que se ponga por delante ni las consecuencias que sus actos impulsivos traigan.

Cuando después de haber visto un capítulo penséis que ya se ha llegado el límite y ya no puede haber otro capítulo más bestia, creedme, se puede llegar a ser mucho más bestia, con capítulos enteros destinados a destilar adrenalina.

Merecen especial atención la primera aparición de Viral, con música de fondo tipo Linking Park, que nos va a dar la pista de por donde van los tiros con esta serie, y el capítulo número 8, sin ninguna duda, por ser tan hardcore. A pesar de ser un anime full-action en su mayoría, la historia está espléndidamente contada para enganchar y deja muy buenos momentos para la comedia.

Por último dos apuntes: los estudios responsables de esta serie han sido GAINAX (archi-conocidos por Evangelion, aunque también hay que decir que desde esa serie no habían hecho nada decente), y si podéis, evitar los versión doblada por los yankis y tiraos a la versión original. Realmente recomendable