A veces nos quejamos de las traducciones de los títulos del inglés al español, pero la catalogación de películas en ocasiones es, cuanto menos, sorprendente también. Vamos a ver, si ciencia-ficción es llevar un collar con un código de barras, pues apaga y vámonos. No recuerdo absolutamente ninguna otra razón para catalogar esta película, no ya como ciencia-ficción, sino como ciencia a secas. Porque la electrónica que se utiliza es, por decirlo suavemente, vetusta.
En cuanto al argumento en sí, pues tampoco es una maravilla. De hecho, las escenas de suspense transmiten poco, y parecen filmadas por un aficionado. Y los actores, pues me parece que se lo pasaron bien, porque mucho interés por la peli tampoco se les nota...
No sé en qué estaba pensando un Hauer ya algo fondón, pero para haber visto naves más allá de Orión, el insitinto arácnido no lo tenía aquí muy fino, no.
Pues eso, película recomendable para pasar un rato si no se tiene otra cosa que hacer. Y cuando digo "otra cosa", me refiero a eso, literalmente.