Viniendo de un genial director como Sidney Pollack, teniendo a excelentes actores en los protagónicos y con un muy buen tema, debo decir que esperaba más de este film, que si bien logra entretener en muy buena medida, carece de pasión y se torna complicado en ciertasa partes.
La historia de está intérprete que ve peligrar su vida al escuchar por accidente una conversación en la que se planeaba matar a un presidente africano, es el eje principal de la historia, que agrega la relación ( poco creible y nula de química entre Kidman y Penn) de ésta con un policía que toma el caso. El guión sufre pricipàlmente de un barullo a la hora de resolver el film, su final resulta poco creible y muy complicado. Aún asi con su fallas de guión en varias situaciones, el film resulta un digno entretenimiento que llega a interesar, con impecables rubros tecnicos, en especial su música.
Los dos protagonistas daban para más, Kidman está mejor que la composción que hace Sean Penn, un poco absurda y desdibujada, la peor parte se la lleva igual la fabulosa Catherine Keener, digna de papeles con más desarrollo.
Efectiva y depurada peli que no llega a apasionar con su trama.