Larguísimo tostón de película de seudo-terror, ambientada en la vida de la burguesía americana opulenta, con la muerte poseyendo el cuerpo de un yuppie guaperas como esperpéntica protagonista aficionada a la manteca de cacahuete, y dotada del don de idiomas: inglés, latín, portugués, español de Cuba...
Anthony Hopkins vuelve a hacer de ricachón mandamás. Buena interpretación, como siempre.
Brad Pitt hace del guaperas, y después la muerte que posee su cuerpo comportándose como un robot frío y calculador, o mejor, como una muñeca diabólica inexpresiva...aunque eso sí, he de reconocer que sale guapiiiiiissimo...por eso le pongo a la peli un 5 y no menos nota.
Al film le sobra la mitad del metraje, con una hora y media menos podría haberse hecho más soportable.