Mononoke ofrece una experiencia diferente a la mayoría de anime en el mercado. Única. La mejor manera de compararlo con los demás podría ser diciendo que es como ver las historias de Mushishi al estilo de Gankutsuō. Aunque realmente Mononoke cuenta con un estilo visual y narrativo propio.

Lo más destacable de Mononoke son su aspecto artístico y el ritmo ritualístico que tiene. La serie tiene una trama episódica bastante convencional en la que el protagonista, un médico/exorcista, va resolviendo casos sobre espíritus malignos. Cada caso dura varios capítulos, y cada uno pude resultar más o menos interesante dependiendo del espectador. Pero la forma en la que se desenvuelven los casos rebosa misterio, toques oscuros e imágenes atrapantes.

Mononoke es un anime recomendable para aquellos que busquen ver algo diferente, y que sean capaces de tolerar un ritmo más pausado de lo habitual y con algo que mostrar.