Es como si el guión lo hubiese hecho un amateur que intenta parecer profundo, y la dirigiese otro amateur que pretende hacer algo grandioso. El productor les ficha a una estrella para aquilatar la cosa y... bueno, pasa esto. El presupuesto se va en explosiones y luego te encuentras a un montón de soldados correteando cual pollo sin cabeza por una pradera con árboles trasplantados de invernadero que explotan... Los 75 millones de presupuesto lucen bien poco, parece muy cutre.
Hay escenas, muchas, que sonrojan por el heroísmo pueril, incomprensible, impostado. Si quieren que pensemos que esos soldados son valientes y no descerebrados con el seso comido, fracasan.
Mel Gibson, parece Mel Gibson, y no un coronel viviendo su propia fantasía de martirio. Todo el rato parece que Mel Gibson trata de convencerte que lo que hace es épico, pero ir andando de pie, literalmente, durante toda la película mientras las balas caen a su alrededor o incluso le rozan, es ridículo.
No hay por dónde cogerla.

PD: El pobre comandante Vietnamita con el mapa dibujado con sus plastidecor y con unas flechas, así como poco útiles... Da mucha pena.