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Spain Spain · Rivas-Vaciamadrid
Quinto Sertorio rating:
5
Sci-Fi. Adventure. Drama Year 10,191. The human beings have spread out and colonized planets throughout the universe. Young Paul Atreides, a brilliant and gifted young man born into a great destiny beyond his understanding, must travel to the most dangerous planet in the universe, Arrakis, to ensure the future of his family and his people. As malevolent forces explode into conflict over the planet's exclusive supply of the most precious resource in existence-a ... [+]
Language of the review:
  • es
September 18, 2021
54 of 85 users found this review helpful
Un juguete caro. Gris. Sin sensaciones. Sin sentimiento. Frío. Carente de emoción. Igual que con Blade Runner 2049. Vacío. Tras salir de la sala, no recuerdas nada del filme; no existe ninguna escena destacada. Tampoco acompaña la BSO, bastante standard y triste. En ocasiones, me parece que pretende homenajear a su predecesora en el filme dirigido por David Lynch. Y de hecho, no recuerdo si en el filme mencionan mucho la palabra "Dune".

¿Y qué hay en esta obra cinematográfica? ante todo, dinero. Mucho dinero. Y detallitos. Ya sabemos que Villeneuve es el de los detallitos. No sea qué. Sin embargo, no veo originalidad alguna si la comparamos con el film de culto "Dune" (1984) que parió David Lynch. Y lo de parir no es exagerado. Salió de sus entrañas. Y aunque el filme tuviera "las cosillas" de Lynch, era un film fresco, tremendamente original en los conceptos y la escenografía. Y Villeneuve, parece inspirarse demasiado en él. Más que una nueva adaptación de la inmortal novela de Herbert, parece que ha rodado un remake flojo del film de Lynch.

La ambientación y escenografía es muuuuy ramplona. Comparada con el film de Lynch es para echarse a llorar. Que pocas ideas. Y, además, copia detalles, como las luces voladoras. De hecho, los edificios en los que viven, según Villeneuve, parecen pirámides, deficientemente iluminadas, muy austeras y nada hospitalarias. No hay muebles. No hay nada. parecen celdas. No son duques ni barones, son faraones.

El aspecto de los personajes principales es clavado a los del filme de Lynch, confirmando su aspecto de remake. Isaac lleva la misma barba que Prochnow y Chalamet es una pálida copia de MacLachlan. Los uniformes Atreides son calcados, al igual que los destiltrajes y las vestimentas diseñadas en el nuevo filme para las Bene Gesserit hacen añorar a los magníficos trajes que lucían en el filme de Lynch. La especie de espantoso burka con la que les viste, impide ver el rostro a Charlotte Rampling. Y los escudos personales del film de Villeneuve dan auténtica pena, apenas se perciben.

Mejoran en los trajes de las tropas Sardaurkar, un diseño muy desafortunado en el filme de Lynch y en general en todo lo concerniente a los Harkonnen, cuyo lider, el barón Harkonen, descrito como un villano con tanto sobrepeso que usa unos cohetes para desplazarse,y esclavo de sus apetitos, tanto carnales como alimenticios, apenas es esbozado, aunque pierde aquel histrionismo irrritante y un tanto bizarra en el filme de Lynch.

A todos los personajes del falta sentimiento. Son fríos. Isaac no transmite amor por su mujer y viceversa. Parece que se hayan conocido hace una hora. Ningún personaje te eriza la piel, tan solo Momoa, el único que parece tener sangre en sus venas.

El filme también fracasa en introducirnos en el universo social y espiritual de Dune. Pasa de puntillas. Si no conoces la novela o el filme de Lynch, no te enteras. Y eso es un fallo de guión. Lynch, con todos los problemas que tuvo, supo sintetizar mejor el Universo Dune y definir a los personajes y sus organizaciones. Aquí no se habla de los Mentat, pierden toda la importancia que tienen en la historia. Son meros cameos, como el de Javier Bardem. Todo está embarullado. Tienes dos horas y media de película y eres incapaz de contar una historia y describirnos a los personajes más importantes. Por contra, Villeneuve malgasta el tiempo en elaborar un videoclip muy caro y extenso, abusando de las escenas ralentizadas (y decían de Zack Snyder) y encuadres artísticos que en ocasiones recuerdan a anuncios de perfumes.

Villeneuve comete los mismos errores que Lynch: unas escenas de combates, en la toma de Arrakeen (ciudad cuyo nombre no mencionan) confusas y mal rodadas. Muy mal rodadas. Y no me vale que los efectos especiales sean buenos ¡si se han gastado 165 millones de dólares! ¡La espectacularidad se da por supuesto!. Pero el filme, además, acumula errores garrafales que influyen en la comprensión del filme. No aparece el Emperador, no hay voz en off con los pensamientos de los personajes- algo fundamental en la novela; estropeando la escena de la caja y el gom jabbar - donde era Paul y no su madre quién, mentalmente, recitaba la letanía del dolor- y sobretodo, sus visiones son estéticamente lamentables y confusas, a años luz de las del filme de Lynch. Y los gusanos de arena son una auténtica decepción.
Y luego está el presunto alivio cómico, un insulto a la novela: cuando el jefe fremen escupe su agua en forma de saliva, el mayor regalo que se puede hacer en Arrakis, donde no hay agua, algo que tampoco se percibe en la película. Aquí todo da igual, con tal que quede bonito.

Decepciona también en su fotografía, apagada incluso en el desierto. Mira que es dífícil apagar la luz y la espectacularidad del paisaje jordano del Wadi Rum. Quizás Villeneuve debería haber revisado "Lawrence de Arabia" para dotarle de esa luminosidad.

También descubriremos como lo políticamente correcto y sus cupos afectan al film: el ecólogo imperial Kynes, interpretado por Max Von Sydow, ha sido sustituido por una actriz negra y con ello justifican la aparición de Zendaya, su hija, un imán para los milenials, como Chani, cuyo papel en el filme de 1984 fue interpretado por Sean Young. No entiendo porque transforman a los Fremen, un pueblo aislado que no se mezcla con los extranjeros, en un pueblo interracial. ¿No sería más fácil hacerlo con los Atreides o incluso con los Harkonnen? Absurdo.

Quizás el filme sea una maravilla. Quién sabe. A mi no me lo parece. Pero a mí me invadió la nostalgia y he vuelto a ver-por enésima ocasión- el clásico de Lynch, en el montaje definitivo que hizo Spicediver y se localiza en youtube. Y me sigue asombrado la fuerza de ese filme.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details. View all
Quinto Sertorio
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