Según el diccionario de inglés de Cambridge, "bizarre" es algo muy extraño e inusual. No tiene nada que ver con el significado español de "bizarro", y como la RAE dice, el término inglés o francés "bizarre" corresponde a algo raro o extravagante. Sin duda, el título de la serie en cuestión -"Jojo`s Bizarre adventure" - le viene como anillo al dedo. Porque este anime es, ciertamente, raro y extravagante. Así, pasamos en los dos ciclos que presenta esta serie, por las desventuras de las familia Joestar y Zeppeli, iniciándose con unos episodios exageradamente cursis que nos recuerdan a una "Candy Candy" versión gore, con vampiros y un ser maléfico, tremendamente narcisista, de nombre Dio Brando. Una historia que recuerda tanto a la novela de "Frankenstein" como a la de "Drácula", por el concepto de persecución por parte de involuntario creador de la maligna criatura - cual Victor Frankenstein- junto a su intento de destrucción con un equipo que recuerda al de Van Helsing, donde el monstruo es un histrión cruel y pagado de si mismo.

Pero es a partir del segundo ciclo presentado, donde los guionistas se desmelenan. Además de una sintonía de obertura setentera al igual que la propia y psicodélica presentación, el guión ya es una auténtica bizarrada, en el sentido anglosajón del término, una continua exageración e hipérbole, tremendamente divertida. Aparecen tres nuevos y exóticos villanos, aún más narcisistas que Dio. Peleas inacabables y épicas, machismo japonés light, un exagerado respeto por el contrario si es honorable, junto a duelos de fantasía con técnicas de lo más fantásticas y alucinadas.

Y a todo esto, como culminación de lo extravagante, los guionistas emplean como nombres de personajes los de grupos musicales de los 70 y 80, así los tres villanos se llaman Wham, ACDC y Cars (el grupo de Rick Ocasek), pero también conoceremos a los Zeppeli (por Led Zeppelin), Straits, Suzie Q, Robert E.O. Speedwagon, entre otros.

Conforme avanzan los duelos, al igual que en todos los animes, se hace más difícil vencer a los villanos, trazándose planes, a cual más inverosímil, para poder sobrevivir ante dichos seres, para lo que contarán con la ayuda de algunos secundarios, ¡pero aquí estos planes son ciertamente desmesurados y excesivos!

Así la diferencia entre Jojo's con cualquier otro anime, es la exageración y la extravagancia de sus propuestas, diálogos y protagonistas, apoyados en una estética colorista más propia del Glam o de los Nuevos Románticos ochenteros. Y resulta tremendamente divertida. Sobretodo si se ve en versión original.