Telepelículita intrascendente, en la que unos trogloditas del futuro, metrosexuales depilados y con la barba recortada, se pasean junto a chicas despampantes con dientes blanquísimos y biquinis de piel, y corren frente a unos mutantes, resultado de una enfermedad postapocalíptica, que solo piensan (si a eso llegan) en comerse, literalmente, a semejante ganado.

Con la misma rigurosidad de "Hace un Millón de años" y tomando la idea de "Yo fui uncavernícola adolescente" (clásico film de la Factoria Corman) y la estética de "Cyborg", o "Mad Max 3", el resultado es un producto más digno que "Campo de Batalla: La Tierra", siendo este último un bodrío risible y el que nos concierne un simple telefime de ciencia-ficción cutre que entretiene y se olvida rápido.

Sorprende la presencia de Sean Bean (¡que por fin no muere en una película o serie!) en una película tan modesta. Será la crisis. Los efectos especiales, que son pocos, son mejores que los de "Terra Nova". La historia es bastante lineal y los personajes son más planos que la tabla de Estela Plateada, pero al menos sus diálogos no son demasiado lamentables. Por lo demás poco que destacar, salvo que es más digna que otros subproductos de su género y muchísmimo mejor que cualquier bodrio espeluznante de "Asylum" o de las películas que estrenan en el canal "Syfy".