Los apasionados del gore tienen una sensual cita con Sheri Moon, enseñando el rasca a la menor oportunidad, y su familia de depravados.

Hace varios años ya que soy fan del Rob Zombie músico, pero hasta hace poco no me había animado con su filmografía. Qué buena decisión. En "Los renegados del diablo" tiene la que quizás sea su obra maestra. Enfermiza, gore, degenerada, vulgar, soez, gamberra, muy gamberra. Segundas partes nunca fueron buenas, sí, pero siempre hay excepciones como ésta o "Aliens, el regreso".

La banda sonora, un acierto. A falta de "Morricones" el director debe tirar de sus propios conocimientos, y es ahí cuando alguien que domina dos artes (cine y música) en vez de solo uno, se nota la diferencia, para mejor. De esta manera tendríamos a gente como Tarantino, Lynch o el propio Zombie, que le dan otro aire a sus películas mediante una muy acertada banda sonora. Vale que los "tachán" de música clásica son muy cultos, pero son siempre iguales.

En definitiva, peliculón solo apta para gamberros con estómago de acero, que a partir de que empiezan a cepillarse rehenes al principio supera un pequeño bache para ir en vertiginosa progresión ascendente. No es ni mucho menos perfecta, pero como me ha hecho muy feliz, toma 9.